Cada dí­a, cada minuto y cada segundo, el funcionamiento del cuerpo humano es posible gracias a la acción coordinada de los órganos que lo componen. Todos ellos tienen un superpoder que los hace únicos y sorprendentes. Algunos facilitan la exploración del mundo, como los ojos o los oí­dos, y otros más hacen posible la vida misma, tal es el caso de los pulmones.

Los pulmones tienen un superpoder tan increí­ble que está programado naturalmente por el cerebro sin que tengamos que pensar en él. Así­ es, se trata nada más y nada menos que del superpoder de la respiración.

Cientí­ficamente, la respiración es el proceso biológico por medio del cual el cuerpo humano, cuando inhala, recibe el oxí­geno que requiere para funcionar y, al exhalar, desecha lo que ya no necesita, principalmente dióxido de carbono. Es algo así­ como un trueque de gases.

¿Y por qué es un superpoder? Porque tiene múltiples beneficios a la salud fí­sica y mental de las personas. Estos son algunos de ellos:

• contribuye a la producción de sangre
• mejora la digestión
• fortalece el sistema nervioso
• libera toxinas y
• reduce los niveles de estrés.

¿Y qué importancia tiene en el desarrollo de tus hijas e hijos?

Además de los beneficios mencionados, la respiración tiene un poder mayor durante el desarrollo psicomotriz de las y los niños ya que les permite fortalecer sus pulmones y otros órganos de su cuerpo, como el mismí­simo corazón, y hasta ejercitar su autorregulación mental y emocional.

Enséñales a tus hijas e hijos a usar su superpoder de la respiración con estos sencillos consejos:

1. Cuando realicen juegos fí­sicos, como correr o saltar, hagan pausas ocasionales y tómense unos minutos para respirar lenta y profundamente. Esto les permitirá una adecuada recuperación muscular y podrán seguir el juego por más tiempo.
2. Si la escuela o algo más los pone tensos, nerviosos o les genera temor, inví­talos a sentarse un instante a tu lado, cerrar los ojos y respirar. Mejorarán su estado de ánimo y se relajarán.
3. Antes de comenzar una tarea, inví­talos a realizar por si solos ejercicios de respiración. Dales la oportunidad de hacerlo al ritmo que prefieran. Con ellos aumentarán su estado de concentración facilitando el aprendizaje.

Te sugerimos ver Tomemos un respiro para conocer otros ejercicios con los cuales puedes hacer de la respiración un hábito para mejorar la vida de tus hijas e hijos.

¡Ya lo sabes! Usen muy bien sus pulmones y exploten al máximo el superpoder de la respiración.