¿Berrinches? ¡Ayuda!
¿Berrinches? ¡Ayuda!
¿Qué es un berrinche y por qué sucede?
Los berrinches de los niños entre 2 y 4 años son una conducta esperada en esta etapa del crecimiento. Aunque no lo creas, forman parte del desarrollo emocional de tu hijo.
Durante estos años el cerebro de tu pequeño comienza a madurar y buscará formas de expresar lo que quiere. Como el lenguaje también está en proceso, las acciones sustituyen a las palabras.
Un berrinche es una respuesta ante la frustración de algo que desean y no lo obtienen. También hace berrinches porque no encuentra las palabras adecuadas para expresarse o simplemente quiere llamar tu atención y medir tu respuesta. Suele ir acompañado de llanto, gritos, rabia o enojo.
El reto está en la forma en la que tú respondas ante sus acciones y ayudarlos a que puedan desarrollar mayor tolerancia a la frustración y aprendan a expresarla. El objetivo es que tus pequeños aprendan poco a poco a que no siempre se puede obtener lo que se desean, en el momento que lo desean. Forma parte de la autorregulación emocional.
Calmar un berrinche no es tarea fácil y si sucede en un lugar público puede generarte mucho estrés. Es importante que recuerdes que sólo es una etapa y que va a pasar.
¿Qué puedes hacer?
La mejor forma de evitar un berrinche es que anticipes las situaciones que los provocan. Sin embargo, no siempre podrás saber qué detona a tus niños. No debes envolverlos en una burbuja y pretender que nunca sufran, la frustración es parte de la vida y es necesario que aprendan a manejarla.
Las palabras clave son firmeza, amor y calma.
Durante el berrinche:
- Ten paciencia.
- Mantén la calma. Modelas con el ejemplo.
- Dale tiempo.
- No respondas con violencia o amenazas. Violencia genera más violencia.
- No cedas ante lo que te pide. Se firme con amor. Si después o durante el berrinche otorgas lo que tu hijo quiere, sólo estarás reforzando la conducta. Aprenderá que así obtiene lo que desea.
- Si puedes, llévalo a un lugar tranquilo y dale tiempo a que se calme. Evita que se lastime.
Después del berrinche:
- Intenta conversar y poner palabras a lo que sucedió.
- Enséñale fotos de niños haciendo berrinches y hazle ver sus acciones.
- Explícale que no siempre podrá obtener lo que quiere y con berrinches menos.
- Habla con tu niño poniéndote a su nivel y haz contacto visual. Tu mirada lo tranquiliza.
- Abrázalo y escúchalo con amor y empatía.
- No castigues el berrinche. Dale menos importancia.
- Cuando esté tranquilo practiquen juntos técnicas de respiración o contar hasta 10 para calmarse.
- Volverá a suceder, recuerda que forma parte de su crecimiento, ayúdalo a superar esta etapa con fortaleza y no violencia.
Si eres congruente y constante en tus acciones, brindarás seguridad a tus hijos y por lo tanto bienestar emocional.
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