Gratitud en la escuela

En el salón de clases es indispensable crear un ambiente de confianza y solidaridad entre maestros y alumnos, ya que proporciona una oportunidad única para desarrollar valores como el respeto, la equidad e inclusión; a través de esto se fomenta la gratitud.

La psicologí­a positiva, la ciencia de la felicidad, es un enfoque que complementa la psicologí­a tradicional y facilita hacer cambios en nuestras vidas que nos ayudan a ser más felices en diferentes aspectos de nuestra vida: personal, profesional, conexiones con otros, etc. Poner atención en lo positivo de nuestra vida y cultivar lo bueno que habita en cada persona. En la psicologí­a positiva, se hacen investigaciones para conocer los beneficios de distintas practicas como la de la gratitud. 

La gratitud es la llave de la felicidad. Para Robert Emmons, el lí­der en el tema de la gratitud, la define como “la capacidad de reconocer que la vida es maravillosa y que está llena de beneficios.” Gratitud es lo contrario a la queja y la visión de escases. Emmons, ha encontrado 2 elementos que están presentes en la gratitud: 

  • Valorar las cosas buenas de la vida como regalos: sentimiento de fortuna por tener salud, trabajo, etc. 
  • Reconocer que hay un donante: saber que hay alguien más que permitió que ciertas condiciones maravillosas sucedieran. Este es un paso indispensable para la gratitud, es decir, el sentimiento de merecimiento.

¿Cómo tomas las cosas buenas que te pasan en tu centro escolar? ¿Qué haces cuando alguien más te ayuda? ¿Cómo agradeces los regalos que recibes en tu vida?

La gratitud nos proporciona resiliencia y una capacidad para afrontar adversidades que te motiva a ser un maestro más positivo y optimista frente a tu grupo. Ser agradecido promueve que adquiera más valor aquello que tenemos, que aquello que hemos perdido, mostrando una visión clara de la resiliencia y adaptación frente a tu grupo.

Los beneficios de practicar la gratitud como docente son:

  • Aumenta y contagia de felicidad a tus alumnos. 
  • Ayuda a la fortaleza mental. 
  • Hace que tu ambiente de aprendizaje sea más optimista. 
  • Aumenta el autoestima. 
  • Mejora la toma de decisiones. 
  • Fortalece la relación entre tus alumnos y contigo. 

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