Si tienes niñas y niños en casa seguro cuidas su salud manteniendo el hogar limpio y procurando hábitos tan importantes como lavarse las manos, empezando por ti, no solo para dar el ejemplo sino también para cuidar tu propia salud.

Pues bien, así­ como cuidas su salud fí­sica empezando por la tuya y el lugar en el que se encuentran, es importante que procures su bienestar emocional, empezando por el tuyo y el de su ambiente.

Es totalmente normal que la dificultad para imaginar un panorama claro en los próximos dí­as te provoque incertidumbre y te genere estrés. Pero cuando hay niñas y niños en casa, sin darnos cuenta reproducimos esas mismas emociones en ellos, quienes no cuentan con la madurez suficiente para entender algunos efectos biológicos, sociales y económicos que provocan las enfermedades.

*¿Sabí­as qué”?  Como respuesta al estrés tóxico, el cuerpo libera una hormona llama cortisol que, en cantidades elevadas y durante un tiempo prolongado, puede perjudicar el desarrollo ““justo lo contrario a lo que quieres que ocurra en esta etapa de puro crecimiento-. Las únicas dos formas de disminuir los niveles de cortisol son a través del juego y el afecto que proviene de sus cuidadores, quienes en estos casos fungen como amortiguadores.

Por ello, es prioridad que, en esta etapa en particular, guardes la calma y les ayudes a lidiar con el estrés.

• Evita que vean o escuchen noticias y reportajes alarmantes o morbosos de la situación.
• Evita abrumarlo con el tema, aunque es importante hacer hincapié en acciones de prevención, lo mejor es que también se distraiga con otra información.
• Dedica tiempo a resolver sus dudas e inquietudes, siempre en un lenguaje adaptado a sus capacidades, pero no lo engañes para evadir temas que te resulten incómodos.
• Dale consuelo y hazle saber que estás para ella o él. Brindarle seguridad alimenta su confianza y su autoestima.
• Déjalo jugar y diviértete a su lado. No hay actividad más sana para un niño que el juego, el placer que le provee esta actividad, es la mejor vitamina para su bienestar fí­sico y emocional.